miércoles, 5 de marzo de 2008

Auri sacra fames!

Lo leí ayer, y no me lo podía creer. Pero parece que la cosa va en serio.

La Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de Informática y Nuevas Tecnologías (APEMIT) y la Asociación Española de Hosteleros Víctimas del Canon (VACHE)han denunciado a nuestra amiga la $GAE por condonar el pago del canon a PSOE y a CiU. Por lo visto, ambos partidos dejaron de abonar un total de unos dos millones y medio de mortadelos en concepto de canon devengado sobre sus DVDs promocionales. Asimismo, estos partidos - ignoro si los demás también - gozan de tarifas especiales para la emisión de música en sus mítines, cincuenta veces inferiores a las aplicables para un concierto benéfico. A título de ejemplo, por un mitin se pagan 87'46 euros, mientras que por un concierto en beneficio de los niños saharauis CC.OO. tuvo que abonar 3.262'60 euros.

La culpa es suya, por saharauis.

Pero el canon devenga, a su vez, un IVA que debe recaudar Hacienda; por lo tanto, además de este trato de favor - ilegal, por cuanto la $GAE no puede decidir a quién cobra y a quién no, desde el momento en que (se supone) actúa en representación de los sufridos autores - está escamoteando el pago de unos impuestos.

Súmese a esto el que la $GAE realice donativos a asociaciones tales como "Jueces para la Democracia" (vaya nombrecito; tal parece el título de una novela de Mickey Spillane), y el resultado es descorazonador.

Así, no es de extrañar que Almodóvar, Sabina, Ana Belén, Victor Manuel et alia, creadores estabulados de profesión, pierdan el culo por participar en campañas de exaltación de quien les mantiene el pesebre a rebosar.



martes, 4 de marzo de 2008

Pasta al dente




Sabido es de mi afición al Super Sculpey, una pasta polimérica que endurece al calentarse.

Se puede modelar como una plastilina cualquiera, dejar el trabajo donde queramos y retomarlo al cabo de un tiempo (razonable - hablamos de días, no de meses) sin que sus propiedades se alteren en lo más mínimo. Una vez consideremos que nuestra obra está acabada, la calentamos en el horno o - mi receta favorita - la cocemos en agua con sal, y queda dura como... bueno, como una pasta dura; tampoco esperemos una dureza pétrea, pero para accesorios para nuestras figuras es más que suficiente.

En posts anteriores en Madelmanhouse he escrito ya cómo emplear el Super Sculpey para hacer guantes:






así que hoy vamos a hablar de otro producto de la misma marca: El SuperElastiClay, o MoldMaker




El potingue en cuestión tiene todos los atributos de la gama Sculpey: Se trabaja fácilmente, no seca al aire, y fragua al ser sometido a calor. Pero, a diferencia del Super Sculpey, queda flexible. Y esto, carissimi fratelli, significa nada más y nada menos que disponemos de un material ideal de la muet-te para fabricar piezas adaptables a nuestros moñacos. A bote pronto nos vienen a la cabeza botas, cinturones y trinchas. Pero también los cascos que deban adaptarse a la cabeza (hasta ahora, un casco practicable debía permitir pasar la cabeza del moñaco; siendo rígido, esto implicaba que debía ser, como mucho, tubular), gorros y sombreros, mochilas y cartucheras practicables, y piezas que, no necesitando ser adaptables, son menos frágiles si son flexibles: Capas, guantes, etc. Y todo con un nivel de detalle con el que antes sólo podíamos soñar.


Para trabajar adecuadamente este material, necesitaremos de un invento del infatigable ingenio italiano: La máquina de pasta:



Este aparatito nos permite obtener fideos de pasta del grosor deseado, pero, sobre todo, láminas uniformes de material; podemos graduar la distancia entre los rodillos, y emplear un grueso mayor para amasar la arcilla o uno menor para lograr una capa fina. Y con esta capa fina, podemos fabricar lo que deseemos.

Mi recomendación personal va a la Titania de la marca Imperia, con rodillo manual - no necesitamos motor para las cantidades con las que vamos a trabajar habitualmente - que sale por treinta y seis euros en el Corte Inglés (frente a casi noventa en una tienda de bellas artes).

Próximamente, más

Gilicoños

Uno de mis vicios confesables es el de no perderme la columna semanal de Arturo Pérez-Reverte, en Patente de Corso. En el de la semana anterior, "Haciendo nuevas amigas", don Arturo arremete contra la presidente de la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres, doña Rafaela Pastor, cuyas declaraciones...

... cuyas declaraciones no tienen desperdicio. En su afán por crear una neolingua no sexista, exige - sobria, se supone - la inclusión en el diccionario de palabros como "miembra" o "jóvena"; lo realmente divertido del asunto es que pretende abandonar toda referencia al latín, dado que se trataba de un "lenguaje machista" que "supone un lastre" en el camino hacia la igualdad. Termina doña Rafaela diciendo que "si tenemos que destrozar el lenguaje para que tengamos espacios de igualdad se deberá hacer". Con dos... bueno, con dos de algo, que no quiero que me acusen de machista.

En descargo de doña Rafaela, hay que decir que su hija, doña Lourdes Pastor, preside un "Colectivo de Jóvenas Feministas", lo que hace suponer que se trate de una tara genética recurrente en la familia.

En todo caso, permitid a este vuestro párroco que colabore con su humilde granito de arena a la formación de un lenguaje no sexista.

El femenino de gilipollas es...