martes, 5 de febrero de 2008

Beati pauperes spiritu...

Vía menéame, llego a las deliciosas declaraciones a de D. Julio Fernández, presidente de Filmax, recogidas por El Faro de Vigo:

"Para acabar con la piratería necesitamos medidas urgentes y con la misma fuerza que las empleadas contra el terrorismo y la pederastia."


Ahora yo podría hacer un comentario. Pero nada de lo que diga puede estar a la altura de D. Julio. Me ha dejado sin palabras. Y eso que sigue, impávido:

Hay que dar un escarmiento claro a los ayuntamientos que no actúen contra la piratería.


Ignoro la razón por la que la lucha contra la lacra piratesca haya de descender al nivel municipal.

Hay que decir en favor de D. Julio que hace suya la máxima de "enseñar al que no sabe". Y, así, nos ilustra
El canon ha despistado porque la gente se cree que como ya paga un canon con el soporte, bajar es legal.


Now, we're cooking with charcoal: El canon no autoriza a la descarga, ni a la copia, ni a nada. El canon es lo que es, como decía mi Jefe a Moisés, y no hay más vueltas que darle.

Está bien que los artistas reivindiquen sus derechos, pero el canon reinvierte en ellos, que ya han cobrado por el trabajo, pero no en quienes ponemos el dinero


Y es que el canon de don Teddy ha levantado una liebre muy jugosa. Y al olor del estofado, muchos están levantando la naricilla y olfateando la posibilidad de cobrar una compensación por la posibles pérdidas que el mundo digital les pueda ocasionar. Productores, distribuidores, script-girls, y hasta el que vocea garrapiñadas en el pasillo van a intentar mojar pan en la salsa.



Ah, y continuando lo que parece ya que va a ser una serie de posts sobre el ministro de cultura, remata el Sr. Fernández que:
me pareció muy bien que el ministro de Cultura viniera a decirme que le había parecido fantástico y que fue una lástima que no lo hubiésemos reivindicado todos.

Si ya lo decía yo: También son ganas de cambiar a una ministra casi nueva; total, para la diferencia que hay...



Bueno, pues a lo que estamos, tuerta:

Más menéame, y constato - sin sorpresa, todo hay que decirlo, que uno ya tiene muchas horas de mili a cuestas - que nuestro ilustre prócer, malleus malleficarum y reserva espiritual de Occidente, el que nos conmueve hasta la lágrima al afirmar que
Es una cuestión de ética y de valores. No todo vale.


se enfrenta a una pena de seis a ocho años de galeras por levantar 50 millones de euros a sus acreedores de Ivex Films, según cuenta El Mundo

Cincuenta millones de mortadelos, leidis and gentlemen, pasen y vean, que al fondo hay sitio. Se dice pronto, pero - para los que seguimos pensando con el sistema métrico decimal - son ocho mil trescientos veinte millones de rubias. Casi ocho toneladas y media de billetes verdes. Ocho toneladas y media de lechugas, escamoteadas con la mano izquierda mientras la mano derecha distrae, despista y encandila al respetable, dónde está la bolita, hagan sus apuestas, damasycaballeros, solo un leuro la apuesta, cincuenta céntimos para las señoritas y los militares sin graduación.

En fin... como en Rorke's Drift, el enemigo nos supera en número; suerte que, como enemigo, no son gran cosa...

Como fin de fiesta, ya sólo falta que aparezca de nuevo el ministrodecultura, a declamar aquello de que "le ha parecido fantástico y que es una lástima que no lo hayan hecho todos". Con música de Luis Cobos.

Il che è bello e istruttivo, que decía Guareschi.

viernes, 1 de febrero de 2008

Equo ne credite, Teucri / Quidquid id est, timeo Danaos et dona ferentes

Bueno, pues han pasado apenas siete meses desde la toma de posesión del flamante ministro de cultura - propongo desde aquí a la RAE que "cultura", en relación al Ministerio, se escriba siempre con minúsculas - y ya tenemos luna de miel con nuestras bienamadas entidades de gestión de derechos de autor.

Leo en Libertad Digital lo siguiente:
LD (Europa Press) El ministro de Cultura, César Antonio Molina, acordó hoy con los representantes de [las entidades de gestión de derechos de autor] orquestar una "campaña pública", que demuestre la "transparencia" de sus cuentas y cómo se reparten los derechos de autor, después del "descrédito" al que dicen haberse visto sometidas las ocho entidades de gestión con el tema del canon por copia privada.

[...]

No se trata de que el Ministerio "haga auditorías" a las entidades, sino de "comunicar la total transparencia" de los derechos de autor, dijo Urbizu, recordando la "inquietud social" generada por la "desinformación" sobre el canon.


No se trata de "hacer auditorías", líbrenos Dios y válganos la Santísima Virgen, sino de que una entidad de reconocida solvencia ética, cual es el ministerio de cultura, salga fiador de la transparencia y bonhomía de $GAE et alia.

Está bien esto, hombre. Como la campaña de "Ahora la ley actúa". Y ambas, imagino, pagadas con dinero público. Pero no se preocupe, señor ministro, que, como bien dijo su admirada predecesora, "el dinero público no es de nadie".

Empezamos con una cita de Virgilio, y terminamos con otra:

"Hos ego versiculos feci, tulit alter honores": Yo escribí estos versos, otro se llevó los honores.

Y eso que Virgilio no conocía al Bautista...