martes, 4 de marzo de 2008

Pasta al dente




Sabido es de mi afición al Super Sculpey, una pasta polimérica que endurece al calentarse.

Se puede modelar como una plastilina cualquiera, dejar el trabajo donde queramos y retomarlo al cabo de un tiempo (razonable - hablamos de días, no de meses) sin que sus propiedades se alteren en lo más mínimo. Una vez consideremos que nuestra obra está acabada, la calentamos en el horno o - mi receta favorita - la cocemos en agua con sal, y queda dura como... bueno, como una pasta dura; tampoco esperemos una dureza pétrea, pero para accesorios para nuestras figuras es más que suficiente.

En posts anteriores en Madelmanhouse he escrito ya cómo emplear el Super Sculpey para hacer guantes:






así que hoy vamos a hablar de otro producto de la misma marca: El SuperElastiClay, o MoldMaker




El potingue en cuestión tiene todos los atributos de la gama Sculpey: Se trabaja fácilmente, no seca al aire, y fragua al ser sometido a calor. Pero, a diferencia del Super Sculpey, queda flexible. Y esto, carissimi fratelli, significa nada más y nada menos que disponemos de un material ideal de la muet-te para fabricar piezas adaptables a nuestros moñacos. A bote pronto nos vienen a la cabeza botas, cinturones y trinchas. Pero también los cascos que deban adaptarse a la cabeza (hasta ahora, un casco practicable debía permitir pasar la cabeza del moñaco; siendo rígido, esto implicaba que debía ser, como mucho, tubular), gorros y sombreros, mochilas y cartucheras practicables, y piezas que, no necesitando ser adaptables, son menos frágiles si son flexibles: Capas, guantes, etc. Y todo con un nivel de detalle con el que antes sólo podíamos soñar.


Para trabajar adecuadamente este material, necesitaremos de un invento del infatigable ingenio italiano: La máquina de pasta:



Este aparatito nos permite obtener fideos de pasta del grosor deseado, pero, sobre todo, láminas uniformes de material; podemos graduar la distancia entre los rodillos, y emplear un grueso mayor para amasar la arcilla o uno menor para lograr una capa fina. Y con esta capa fina, podemos fabricar lo que deseemos.

Mi recomendación personal va a la Titania de la marca Imperia, con rodillo manual - no necesitamos motor para las cantidades con las que vamos a trabajar habitualmente - que sale por treinta y seis euros en el Corte Inglés (frente a casi noventa en una tienda de bellas artes).

Próximamente, más

1 comentario:

Anónimo dijo...

Super Sculpey hervida!!!!! me dejas de piedra, gran idea.

y gracias por la información de esta masilla flexible.